Un jabón artesanal de contraste blanco y negro, donde el carbón activado purifica y el aceite de oliva infusionado en lavanda calma. Combina la riqueza de manteca de karité y aloe vera para limpiar sin resecar, ideal para pieles mixtas o sensibles que buscan equilibrio y relax.

Beneficios clave:

• Aceite de oliva infusionado en lavanda: Alto contenido en escualeno (regenerador celular) + linalool (de la lavanda) para relajar piel y mente.

• Manteca de karité: Ácidos grasos insaponificables reparan la barrera cutánea + vitamina E antioxidante.

• Carbón activado de bambú: Efecto magnético que atrae impurezas sin agredir la piel.

• Aloe vera: Enzimas bradiquinasa reducen rojeces + polisacáridos hidratantes.

• Sinergias: El carbón regula el sebo mientras las mantecas y el aloe compensan la sequedad. La lavanda potencia el efecto antiestrés del momento de limpieza.

Modo de uso:

1. Esponja o manos húmedas: frota hasta formar espuma cremosa.

2. Masajea en rostro/cuerpo, enfocándote en zonas con poros obstruidos.

3. Enjuaga con agua tibia. Usar de noche amplía su efecto relajante.

"Como un susurro de lavanda en la piel, este remolino de carbón y luz arrastra lo impuro y deja tras de sí una calma sedosa. La pureza no tiene que doler."

Notas técnicas:

• Sobreengrasado: Balanceado para limpieza sin tirantez.

• Advertencias: Testear en pieles alérgicas a aceites esenciales.